miércoles, 11 de marzo de 2009

Elección voluntaria?

Como la gran mayoría de las noches, a eso de las 00.10 he salido a dar una vuelta para que el perro que compraron mi madre y mi hermana, mr Homer, hiciese sus necesidades habituales. Como la gran mayoría de las noches, me he llevado conmigo, también, mi reproductor de música para que la vuelta se hiciese más amena (partimos de la base que me gustan los bichos, pero no me gusta el tener que cuidarlos, ni sacarlos... así que se pueden imaginar la gran alegría que me hace bajar cada noche para sacar a pasear al interfecto).
Mientras estaba en la calle y mientras sonaba Sultans of Swing, de los Dire Straits, una pregunta me ha atacado cual veloz proyectil.
¿Por què me gusta esta canción y no otra?
Es decir ¿què es lo que nos hace decantarnos por escuchar ciertos estilos de música y no escuchar, o escuchar menos, otros?
Según Pierre Bordieu en su obra"La Distinción" indica que la clase social, que es la que determina nuestra afectividad, nuestros sentimientos etc, es determinante a la hora de percibir la sociedad y así, las clases sociales irían modulando el gusto de los miembros a los cuales pertenecen.
Si analizamos esta teoría, según mi clase social debería gustarme lo que a la mayoría de miembros de mi clase social, que podía traducirse en triunfitos y cantantes novedosos del momento que, al margen de la calidad musical que puedan tener, están siendo seguidos por la mayoría de los miembros de mi clase social.
No quiero entrar en debate de si la música que yo admiro es mejor, pues caeríamos en un bucle tonto ya que cada uno va a defender, con más o menos razón, su postura.
Donde quiero entrar es en el preciso motivo por el cual yo prefiero escuchar Smooth Criminal de Michael Jackson, El rocanrol de los idiotas de Joaquín Sabina o Requiem de Mozart que no escuchar Un charquito de estrellas de Alejandro Sanz, Crazy in love de Beyoncé o Come Running de Van Morrison.
Alguien podría decir que prefiero las tres primeras debido a influencias que haya podido tener e inconscientemente las plasmo ahora.
Otro alguien podría decir que es simplemente que las tres primeras crean en mí un efecto placentero que no hacen las tres otras, efecto que podríamos llamar sencillamente "gusto".
Otro otro alguien podría decir que por mi forma de ser son canciones que van conmigo, con mi carácter y por eso me gustan.
Es posible que los tres tengan razón y mi pobre mediocridad no de para más pero, sigo preguntándome...¿No hay un hecho, algo más profundo en todos que nos hace decantar por escuchar unas canciones que otras? (Y cuando me refiero a canciones tmb podemos hablar de cine, literatura, arte...)
Quizás la respuesta sea una sencilla línea, o bien sea un párrafo de dos páginas, pero lo cierto es que yo seguiré pensando en ella, con la ayuda de la música que un principio creó el conflicto.

3 comentarios:

Akane dijo...

hay que leer esos estudios..pienso que nuestros gustos los controla la mente,tanto la parte consciente como la subconsciente,pero..¿qué controla la mente? y añado, eso que puede interferir de algun modo en el control de la mente, ¿afecta también sobre lo que nos gusta y lo que no?

Anónimo dijo...

creo que todo nuestro mundo, nuestro entorno, nuestro caracter y nuestras relaciones sociales, en pequeña o mayor medida afectan a nuestros gustos, pero realmente eres tu quien decide y tiene la última palabra de que es lo que te gusta, en cada uno de nosotros hay un algo que determina nuestros gustos porque, puedes por ejemplo llevarte muy bien con alguien y no compartir su gusto musical, realmente, es una cuestion que podría debatirse mucho... de donde proceden nuestros gustos?¿

la secre ;)

Eros dijo...

Yo siempre he creido que nuestros gustos de musica van asociado al mundo en el que queremos vivir.